Apertura Italiana


Apertura italiana
                 
           
1.e4    e5
2.Cf3  Cc6
3.Ac4
Estrategia
Sus ideas estratégicas son claras: el ataque al punto f7. Hay partidas memorables con la Apertura italiana, sin embargo tras la colocación del alfil en c4 es fácilmente atacable, por eso en la práctica magistral está casi ausente; lo que no le ha restado popularidad entre los aficionados —al contrario de lo que ocurre con otras aperturas—
Efectivamente, parece que apuntar a la casilla f7 es uno de los objetivos más evidentes, pero a la vez se dificulta a las negras un temprano …, d5, que suele ser un movimiento “liberador” en este tipo de posiciones.
Las blancas tienen variantes distintas dentro de la italiana, desde los primeros sistemas basados en construir un centro fuerte con c3 y d4, pasando por el interesante y más dinámico Gambito Evans (1. e4, e5 2. Cf3, Cc6 3. Ac4, Ac5 4. b4!?, …), hasta las posiciones más tranquilas que se derivan de 4. d3.
No obstante, una de las estructuras clásicas y quizás sea lo ideal para el bando blanco es cuando el peón d es apoyado con el de c y las negras cambian exd4 (las blancas lógicamente también contestan cxd4). Entonces la formación del “centro perfecto” es la que sigue:
Las negras, por su parte, tienen básicamente dos opciones:
1.      Contener los peones blancos mediante …, d6, aplicando luego presión sobre el peón de e4 (con un caballo en f6 y una torre en e8, por ejemplo).
2.      Hacer mover uno de los dos peones centrales. Esto es un plan típico posicional. Si haces mover uno de los dos peones centrales, el centro pierde su “flexibilidad” y así es más fácil atacarlo. Esto se logra atacando el peón de e4 bien con un caballo en f6 (como antes), bien directamente con …, d5.


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